Si controvertido
es el deporte de la pica, mas controvertido es el uso del pecunio en este
deporte en la actualidad, a pesar de su negación, existen las apuestas, en
forma de seudo subastas, no controladas por la Comisión Nacional del Juego, ni
las Apuestas Deportivas Benéficas. Ni
tan siquiera una declaración ante las Delegaciones de Hacienda de los premios
obtenidos, después de habérselos embolsado.
Que
existen es un hecho, y prueba de ello, son las declaraciones de aficionados que
estuvieron volando la pica durante muchísimos años; y el asentimiento por
otros, en programas de televisión, si bien como se ha dicho, siempre es negado
por los cuadros directivos; la primera acusación directa y ante las autoridades
que se conozca, a través de las
acusaciones vertidas o insinuaciones del Comandante del ejercito español, don
Fernando de la Peña en el año 1.932.- en las reuniones celebradas en la
Comisión Mixta, encargada de la elaboración de un documento que regulase la
tenencia, uso y vuelo de las buchonas, con motivo de las reuniones, por
Resolución Ministerial, al Recurso de Alzada al Decreto de 29 de diciembre de
1.931.-.
Dato recogido
en el Libro “Nuestra Lucha” Ramón Fontelles Barres, 1.970.- pág. 217.-
En el mismo Libro se
detalla como suposición más tácita que
convincente en el año 1.945.- fecha en la que se institucionaliza.
“Dichas quinielas, se
suelen efectuar de la siguiente forma: Todos los concurrentes al acto oficial
del concurso pueden tomar parte en la subasta, sean o no concursantes, a
excepción de las personas que formen parte del jurado y del comité de
competición, según lo establecido en el Art. 116 del Reglamento de
competiciones recientemente modificado, aprobado por la Federación Española, y
en vigor desde la fecha de 19 de enero de 1.967.-
El dicho día de la celebración del acto, y con el tiempo y
momentos precisos a la hora fijada para el comienzo, el subastador, con el
programa de acto, en el que figuran los palomos del concurso, subasta de viva
voz los palomos que toman parte del mismo.
La cantidad que
resulte en total recaudada, de todos los palomos subastados, se adjudica
después del fallo del concurso, a los quinielistas o personas que hayan
apostado por el palomo clasificado en 1º y 2º lugar, o sea el campeón y
subcampeón y todos los demás que hayan apostado por los demás palomos restantes pierden las apuestas o
dinero apostado o jugado y por consiguiente no perciben cantidad alguna.
El porcentaje que del total recaudado en las quinielas se
adjudica a los ganadores del 1º y 2º puesto de la clasificación, es el mismo
fijado, con arreglo a lo dispuesto por las Comisiones organizadoras de todos
los actos oficiales de 1ª,2ª,3ª,4ª categorías y viene a representar el ochenta
por ciento de la cantidad total apostada.
En los concursos locales, las quinielas tienen carácter
local o particular, si bien al 1º y 2º palomo clasificado se otorga igualmente
el premio de la quiniela, en la proporción que se fije previamente, y la
cantidad sobrante que resulte se la reserva la Sociedad organizadora del acto ,
para cubrir gastos.
Texto tomado
del Libro “Nuestra Lucha” Ramón Fontelles Barres, pág. 217, 218.-
Por
este texto, del que fue Presidente de la precitada Federación, hoy podemos
apreciar, que las apuestas en este deporte, estuvieron institucionalizadas,
incluso formaban parte de sus reglamentos de Competición. Hoy en las sobras, se
siguen haciendo las mismas apuestas, con la única diferencia que no existe ni
el más mínimo rastro de las mismas. Lo que da idea de la desorbitante cantidad
de dinero que se pagan por palomos
clasificados para un Nacional; en la presunción: “ que la propiedad del palomo
clasificado y por tanto concursante en tal evento; da derecho a la entrada en
dicha subasta”; extremo que nadie afirma ni desmiente, lo que justificaría
plenamente los 72.000 euros de un palomo vendido en el 2.010.- y que compitió
en el nacional de dicho año.
Este
tipo de denuncias ante las autoridades, no es la primera vez ni será la última
que se efectúa, y por escrito; pues por el dicente, al menos que podamos
acreditar, se ha colocado en tres escritos dirigidos a las autoridades con
competencia en materia deportiva; al igual que se ha denunciado públicamente en
dos programas de televisión, y enviado en sendas cartas dirigidas a los
presidentes de la Federación Española de Colombicultura y al Presidente de la
Territorial Andaluza; y publicadas en la Red;
que a lo largo de este libro trascribiremos.
Sirva
este escrito inserto en los múltiples documentos que en su día se enviaron a
las distintas autoridades:
Aparte de las citados textos alternativos y observaciones, también, de forma breve, queremos poner de manifiesto a esa
Consejería, unas actividades llevadas a cabo usualmente por las mensajeras que,
al igual que en Picas, pudieran ser
objeto de una atención específica o supervisión adecuada a la actividad
realizada, y que está relacionada con la actividad económica-deportiva pareja y
como consecuencia de la competición.
Al igual como en
las Palomas de Pica, las apuestas se realizan camuflando en su publicidad
haciendo coincidir los “puntos”
clasificatorios, con los “euros” en juego, y que en las actividades de las mensajeras en
Colombódromos tienen instalados algunos
Clubes; es práctica muy extendida la realización de apuestas con suculentos
premios en metálico, como también
subastas de palomas, aunque en honor a la verdad, dichas apuestas quedan
circunscritas al ámbito privado. (Adjuntamos carteles publicidad de Picas y
Mensajeras).
En este sentido, y
por si acaso fuera interés de esa Consejería, emplazamos a su Delegada, para la
puesta en conocimiento y detalle, de una actividad económica, en torno a la
actividad de competición deportiva de palomas, que por su profusión y
delicadeza, requeriría un tramite de audiencia par su exposición; pues de
alguna manera, y a nuestro modesto entender, el asunto es tan delicado, que
incluso, entendemos, nos encontramos ante un supuesto de juegos de envite y
azar, que consideramos debe ser objeto de regulación bajo la legislación
correspondiente, dado que esa parte de la actividad con ocasión de los
rendimientos deportivos y competitivos de las palomas, ya no es deporte, sino
pura y simple especulación azarosa con intención lucrativa, que bien entendido,
debe regularse por la regulación de apuestas, subastas o juegos recreativos con
premio en metálico, que transcurre en paralelo, como decimos, con los méritos y
honores deportivos que obtienen las palomas y sus propietarios.
Entre otras
indicaciones o informaciones que le trasladaremos el día que se nos pueda
conceder audiencia, es precisamente, una muy vinculada a dicha expectativa de
rendimiento azaroso, y es el hecho incontestable del uso de sustancias
supuestamente dopantes por parte de los palomeros, de algunos, no todos, que en
clara compensación a su inversión (cría, entrenamiento, cuidados, etc.) no
dudan en “alegrar” la comida y tratamiento fitosanitario de las aves, con
sustancias más que dudosas, que de alguna manera garanticen el rendimiento
deportivo, y por consiguiente su posterior valoración económica en el
mercado. El asunto es tan delicado y de
tal alcance, que entendemos no puede ni debe escapar del control veterinario
oficial, máxime si tenemos en cuenta que toda esta actividad supuestamente
antirreglamentaria, se hace con el conocimiento e incluso permisividad de
determinadas instancias federativas, que
podrían convertirse en supuestos cómplices de practicas prohibidas por
la Agencia Mundial Antidopaje, y por la
correspondiente Agencia Estatal, habida cuenta que menoscaban sobremanera el cumplimiento de los condicionados
sanitarios y de bienestar animal en estas actividades. Actividad económica que
por otro lado, bien podría sufragar los costes veterinarios e incluso someterse
a tasa fiscal oportuna y pertinente, de regularse legalmente.
El punto de
encuentro de tales prácticas suelen ser los Colombódromos, que a nuestro modo de
ver, han de ser considerados como Explotaciones Avícolas COMERCIALES, y NO
Explotaciones avícolas NO COMERCIALES o de ocio, y todo ello sin entrar a
valorar la ilegalidad de dichas actividades.
Sin más quedamos suyos a la espera de la audiencia solicitada, y en la
confianza de la debida atención de cuantas consideraciones puedan ser de
utilidad a esa Consejería mediante las observaciones que acabamos de exponer.
La
exposición clara y concisa del documento, nos exime de más explicaciones.
En definitiva, mentían antaño y hoy siguen mintiendo tanto en privado como publico incluso en televisión.